Las Jornadas de Lucha contra la Violencia reunieron a 150 mujeres, jóvenes, campesinas e indígenas, miembros de la Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (Conamuri), con el propósito de reflexionar sobre la situación actual que enfrenta el campo paraguayo, los días 24 y 25 de noviembre de 2012, en la ciudad capital, Asunción.
Salimos de nuestras comunidades para compartir los problemas y el quebranto a los que nos enfrentan el empobrecimiento y la falta de justicia social. No nos detuvieron la lluvia ni los obstáculos que nos aparecieron en el camino porque estamos conscientes de cuánto ganamos en la discusión, en el debate y en el levantamiento de propuestas que se dan a través del diálogo permanente entre nosotras, como clase trabajadora.
Hoy el modelo del acaparamiento de tierras, la extranjerización del territorio y, sobre todo, los agronegocios, pretenden agudizar la concentración de la tierra, representando una amenaza tan perjudicial como el latifundio. La violencia contra las mujeres en el sistema capitalista y patriarcal se presenta no solo a través de la mercantilización de su cuerpo y la violación de sus derechos sexuales y reproductivos, sino también a través de la violación de la soberanía territorial, los desalojos, las fumigaciones con agrotóxicos, la migración forzada del campo a la ciudad o al extranjero, la disgregación de la familia por razones laborales, la permanencia de prácticas machistas en el hogar y la sociedad –justificada, muchas veces, por la cultura y por la naturalización hecha costumbre social.
Estos hechos deberían alarmar a cualquier sociedad que presuma haber alcanzado cierto nivel de equidad de género, democracia y participación ciudadana. Estar en el contexto de un quiebre institucional representado.