A dos años de la masacre, contra un juicio injusto. Desde la Articulación por Curuguaty insistimos hoy, como ayer, en las siguientes demandas: Inmediata libertad a los/as presos/as políticos/as de Curuguaty y desimputación a los/as imputados/as; Recuperación de las tierras de Marinakue y su entrega a las comunidades afectadas por la masacre; Indemnización a víctimas, sus familiares y demás personas sobrevivientes de la masacre; Justicia y esclarecimiento de esa masacre, así como del asesinato de Vidal Vega mediante una seria, verdadera e imparcial investigación.
A dos años de la masacre, contra un juicio injusto
Desde la Articulación por Curuguaty insistimos hoy, como ayer, en las siguientes demandas:
- Inmediata libertad a los/as presos/as políticos/as de Curuguaty y desimputación a los/as imputados/as;
- Recuperación de las tierras de Marinakue y su entrega a las comunidades afectadas por la masacre;
- Indemnización a víctimas, sus familiares y demás personas sobrevivientes de la masacre;
- Justicia y esclarecimiento de esa masacre, así como del asesinato de Vidal Vega mediante una seria, verdadera e imparcial investigación.
Estas exigencias, respaldadas por la ciudadanía paraguaya y la comunidad internacional que acompaña esta lucha, fueron presentadas por familiares de víctimas y sobrevivientes de la Masacre de Marinakue, donde perdieron la vida 17 paraguayos, 11 campesinos y 6 policías. Estas demandas aún no han sido satisfechas y, por tanto, siguen marcando nuestro objetivo en esta lucha.
Dos años sin justicia, dos años en los cuales fue quedando claro el afán de la Fiscalía y el Poder Judicial de impedir la verdad y la justicia en este caso. Dos años de preguntarnos ¿Qué pasó en Curuguaty?, convenciéndonos de que el proceso judicial, la investigación fiscal, la acusación, las audiencias preliminares y el envío a juicio oral de las personas acusadas, todas de extracción campesina y en condición de sin tierras, incluyendo a una adolescente, han sido una farsa, una burla, un camino directo a la impunidad.
Ese camino a la impunidad pretende cerrarse con un espurio juicio programado para este 26 de junio. Con todas nuestras fuerzas, con la convicción que nos da la búsqueda de verdad y justicia, decimos que ese juicio se debe anular.
Una primera medida en un sentido de justicia puede ser dada por el Poder Ejecutivo, haciendo todo lo posible para que las tierras de Marinakue sean devueltas al Estado y destinadas a la Reforma Agraria para las comunidades afectadas por la masacre. Esto es más factible hoy que hace un año atrás por los reconocimientos explícitos que tanto desde el Ejecutivo, el Legislativo y la propia empresa usurpadora de esas tierras, se han dado en cuanto a que son tierras públicas. Creemos que es hora de que el Ejecutivo realice acciones claras, expeditivas y resolutivas para recuperar esas tierras y entregarlas a las comunidades afectadas.
En estos dos años, mucho hemos logrado a propósito de los cuatro objetivos históricos de los familiares y las víctimas, aunque esto es claramente insuficiente y necesita de más movilización, más acción, más solidaridad nacional e internacional. Doce de las trece personas acusadas están en sus casas, en arresto domiciliario, y serían las trece personas si no fuera por el brutal ensañamiento personal de la “jueza” Janine Ríos, quién revivió ilegalmente dos casos prácticamente cerrados para mantener injustamente a Rubén Villalba en la cárcel.
Hoy, en este día nacional de la lucha por la tierra, ya es un convencimiento público y una demanda nacional la recuperación de las tierras de Marinakue para la reforma agraria. Con la misma fuerza, hemos de insistir en lograr la libertad absoluta de todas las personas acusadas e imputadas en el caso. Un primer paso, en ese sentido, es la anulación del juicio programado para este 26 de junio. Es tarea del Poder Judicial resolver este tema. De realizarse dicho juicio oral, Paraguay será objeto del escrutinio internacional por dejar impune el asesinato de 17 paraguayos, que fue utilizado por el Poder Legislativo y Judicial para destituir a un presidente democráticamente electo.
Exigimos la indemnización y reparación a todas las víctimas y sobrevivientes. A las viudas que sobreviven hoy a duras penas. A huérfanos y huérfanas que han debido postergar sus ilusiones, sueños y estudios al perder a quien les daba la seguridad del alimento. A las personas imputadas, impedidas de realizar su vida normal, viviendo limitaciones y restricciones por una calculada y estudiada forma de romper las luchas sociales usando a la Fiscalía como agente represor y criminalizador.
Demandamos justicia y verdad por quienes han sufrido esta masacre y en general por la ciudadanía paraguaya que por estos dos años, hasta el momento, solo es testigo de un proceso judicial a todas luces falaz y parcial, cuyo único resultado ha sido destruir la poca confianza que quedaba en la justicia paraguaya.
Apostamos hoy como ayer por la verdad en este caso. Esa verdad la hemos ido construyendo todas y todos quienes hemos ayudado a hacer de esta causa una causa nacional a seguir preguntando “¿qué pasó en Curuguaty?”, con solidaridad, desde los hogares, los lugares de trabajo, la calle, las redes sociales, las organizaciones de todo tipo y desde quienes no están organizados, hemos ido haciendo de Marinakue una causa nacional. Y aún es insuficiente. Debemos redoblar nuestros esfuerzos, ampliar la solidaridad y ampliar la participación en esta causa. Marinakue lo merece y Paraguay lo necesita: debemos unirnos todos y todas, todas las miradas, los pensamientos, las acciones, las creencias y habilidades en la causa de Marinakue. Eso será justicia, la que nosotros y nosotras, podamos hacer.
¡Anular el juicio oral del 26 de junio ya!
Marina kue, pueblo mbae
ARTICULACIÓN x CURUGUATY
15 de junio de 2014